El Megalosaurio fue un dinosaurio carnívoro que caminó por la Tierra hace unos 166 millones de años, durante el período jurásico. Habitó en Europa y fue encontrado en lugares como Centro (Portugal), Inglaterra y Francia. Fue el primer dinosaurio nombrado por Gideon Mantell en 1827 y dio a la especie su nombre, Megalosaurus bucklandii.
El nombre Megalosaurus significa: «Lagarto grande» y fue una bestia bastante formidable en su época. Se erige sobre dos patas (bípedas) y es un típico dinosaurio terópodo. Era conocido por ser un cazador agresivo que confiaba en su velocidad natural, y sus poderosas mandíbulas llenas de dientes largos, ideales para cortar la carne o derribar a su presa.
Los científicos estimaron que la longitud del Megalosaurio alcanzaba los 9 metros de largo y pesaba 1 tonelada. Su cabeza era grande; las extremidades posteriores eran largas y fuertes con tres dedos que soportaban el peso mirando hacia adelante. Las extremidades delanteras eran cortas pero excepcionalmente robustas. Vivía en un hábitat terrestre.
Un megalosaurio era un carnívoro masivo que se alimentaba de grandes saurópodos u ocasionalmente buscaba comida.
No hay hallazgos de cuántos dientes tiene un megalosaurio, pero al momento de su descubrimiento se encontraron cinco dientes en sus restos.
¡Absolutamente no! A pesar de su palabra raíz «mega» en el Megalosaurio, todavía no es igual o más grande que un T-Rex. Se descubrió que su tamaño es sólo la mitad de la longitud y un octavo de su peso.
El megalosaurio se encontró en Europa, lo más probable es que viviera en ambientes exuberantes y tropicales.